El tema de la IP -Intellectual Property- está ganando cada vez más relevancia en nuestro sector. Ya no se trata solo de crear campañas para clientes; hoy los distintos agentes involucrados en el Brand Entertainment buscan desarrollar activos, creando marcas, contenidos y productos que generen valor a largo plazo. Esta evolución amplía el rol de las agencias, les obliga a colaborar para posicionarse como auténticos players en la economía creativa.
Anomaly marcó un antes y un después en este terreno. Ya desde su nacimiento, en 2004, demostró que crear, escalar y comercializar IPs podía establecerse como un pilar de negocio. Su éxito es notable con marcas propias como los icónicos bálsamos labiales EOS, que revolucionaron el packaging en la categoría de belleza; el show de cocina Avec Eric, ganador de un Emmy; y la marca de cannabis dosist.
Pero esta visión no se limita a agencias internacionales. En España, también vemos iniciativas muy emocionantes:
Mediabrands Content Studio, agencia de innovación y contenido de IPG Mediabrands, quien ya lleva dos temporadas realizando el reality show de aventuras Discovering Canary Islands junto a Turismo Canarias para Rakuten TV. Este programa recibió el premio al mejor branded content de 2022 por la BCMA.
Otro caso que nos encanta desde Madrid Content School es Publicis Rebellion, agencia que ha asumido el rol de co-productor en series de ficción. Tras el éxito de La Ley del Mar, un drama inspirado en rescates en el Mediterráneo protagonizado por Luis Tosar, este año también ha estrenado la serie de comedia Atasco, una producción con gran acogida en Prime Video.
Aquí podéis ver un extracto de un capítulo donde el placement de Estrella Galicia es de otro nivel. O la promoción de Cepsa Gow con los personajes de la serie.
El Cañonazo es otro caso destacado en la generación propia de IP. Destaca en su labor de co-productor, junto con RTVE y The Facto, del documental Lucía en la telaraña, un true crime impactante que aborda un caso de corrupción policial.
McCann Spain y el proyecto editorial “Más raro que”. Junto con la distribuidora de vinos Vila Viniteca y su vino El Perro Verde, “Más raro que” es una revista de coleccionista, con un gran diseño y cuyos contenidos permiten explorar y admirar la singularidad humana en diferentes ámbitos (cine, moda, música, deporte).
Pero también hay vida para las IPs más allá del contenido. Entretanto, además de agencia, se dedica a llevar a cabo y desarrollar sus propios negocios en el ámbito de la alimentación y bebidas, tales como Zuppa, restaurante de sopas, Consentido, aceite de oliva y Domingo, un vermú propiedad ahora de Grupo Osborne.
La creación de IPs dentro de nuestra industria es un territorio fértil y comienzan a surgir players muy interesantes que tratan de dinamizar y que surjan oportunidades. Así, encontramos a la consultora Cøllage que en su peculiar modelo colaborativo, no genera propiedad intelectual propia, sino que actúa como incubadora de creación de IP para terceros, conectando y asesorando a creadores, productores y canales.
En resumen, desarrollar una IP propia no es tarea sencilla. Exige visión estratégica, ideas potentes y, muchas veces, un músculo financiero considerable para llevarlas a cabo. Sin embargo, los resultados pueden transformar una agencia, dándole nuevas fuentes de ingresos y construyendo un legado de innovación y creatividad.
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