Lo que aprendimos de Inside Out 2 aplicado a equipos

La película Inside Out 2 también nos puede enseñar a gestionar nuestras emociones y construir equipos más sólidos y sanos. Porque si trabajamos nuestra inteligencia emocional, tendremos las herramientas para resolver conflictos y gestionar equipos desde la empatía y la comunicación.

Es por ello que hemos decidido hacer nota de algunas nociones básicas que desde MCS in-company esperamos que os ayuden en vuestra forma de gestionar y dirigir equipos de trabajo. ¡Ojo! Cada una de las emociones también son aplicables al ámbito personal e individual.

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ALEGRÍA: Celebrar éxitos y logros

Transmitir entusiasmo, positividad y celebrar los logros y méritos propios y colectivos puede contagiar a nuestro equipo para crear un clima perfecto. Aunque, no olvidemos que, debemos fortalecer y trabajar para que nuestra felicidad interior y la de nuestro equipo no dependa únicamente de la validación externa.

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ANSIEDAD: Controlar la carga

Una de las emociones más frecuentes en el ámbito laboral. Pero no por ello es incontrolable. Debemos promover prácticas de bienestar emocional para nuestros equipos, poner foco en aquello que sí podemos controlar y trabajar desde la escucha activa y la empatía. Haz saber qué expectativas, tareas y responsabilidades tiene cada miembro del equipo. Establece metas alcanzables y brinda orientación.

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IRA: Canalizar la frustración

La ira es una respuesta natural que a menudo nos hace intensificar los problemas. Puede surgir de diversas situaciones, como la falta de reconocimiento, la falta de oportunidades de desarrollo y/o el exceso de trabajo. Para evitarla, es importante saber delegar, brindar autonomía a tu equipo en la toma de decisiones y en la planificación de su trabajo. Escucha e involucra a tu equipo; dale voz y voto para que sea partícipe.

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TRISTEZA: Está bien no estar bien

Como nos enseña la película, sin tristeza, el resto de emociones pierden sus funciones. Para detectarla y hacer que evolucione, deberás fomentar la comunicación y construir relaciones significativas y más cercanas con tu equipo, relaciones que vayan más allá del “simple trabajo”. Al crear confianza y mostrar empatía, la comunicación y el entendimiento siempre serán más fluidos.

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‍MIEDO: Síndrome del impostor

Si el miedo en el mundo laboral fuera un síndrome, este sería el síndrome del impostor. Trabajar en la confianza personal de tu equipo es esencial y muchas veces es más fácil de lo que pensamos:‍

1. Da las gracias y la enhorabuena por el trabajo bien hecho.

2. Reconocer los méritos y celebra los logros.

3. Ofrece incentivos tangibles o intangibles.

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ASCO: Síndrome Burnout

Para evitar el agotamiento mental y la apatía hay que ir más allá de lo laboral. Fomentar hábitos y una dieta saludable, promover la práctica de deporte y asegurar una higiene del sueño es vital para mantener a tu equipo activo. Promueve el equilibrio entre el trabajo y la vida personal: el tiempo para el descanso y el ocio deben ser prioritarios.

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ABURRIMIENTO: Desmotivación

Es muy probable que la monotonía y el no sentirse realizado desemboquen en un “meh”. Intenta mantener la motivación de tu equipo activa con:

1) Nuevos retos. 2) Actividades extra-laborales. 3) Workshops que fomenten el trabajo en equipo. 4) Formaciones profesionales que les hagan crecer.

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VERGÜENZA: Desconfianza profesional

Fomentar la confianza en uno mismo es el primer paso para crecer profesionalmente. Dar espacios de visibilidad, o trabajar skills como hablar en público es fundamental. Otro punto importante, ante la desconfianza profesional, es cómo gestionar los errores. Mostrarnos comprensivos es fundamental para que nuestro equipo pueda aprender de los errores desde un lugar sano y seguro.

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ENVIDIA: No te compares

Es fundamental hacer sentir que todo nuestro equipo es uno y que cada uno tiene sus procesos y tiempos. El sentimiento de comunidad nos hará celebrar los éxitos ajenos como si fueran propios y usarlos como inspiración.

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