Amigos del in-company | Marta Fontcuberta

Amigos del in-company | Marta Fontcuberta

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Inauguramos “Amigos del in-company y sus teams”, un espacio de reflexión donde queremos abordar los retos a los que se enfrentan los equipos involucrados en la adopción del nuevo modelo de comunicación: nuevas formas de trabajar, de comunicarse, de colaborar, de influir, nuevas formas de hacer, ser y pensar.

Y lo hacemos de la mano de generosos colaboradores, amigos y amigas de la escuela, expertos en su materia, que compartirán sus puntos de vista que nos harán pensar.  

Colaboradores como Marta Fontcuberta, con quien estrenamos hoy nuestra sección y que, tras más de 30 años de carrera internacional en Marketing de gran consumo, ejerce su expertise en transformación cultural y gestión de equipos. ¡Bienvenidos a este nuevo espacio de la comunidad MCS!

PRACTICANDO EL OXIMORON | Nuevas formas de trabajo

Uno de los gozos de trabajar sin bandera corporativa, y enfocada en apoyar a las personas que trabajan detrás de las marcas, es escuchar sin filtro sus preocupaciones y dificultades. Curiosamente los principales pains de profesionales y equipos de marketing y comunicación se encuentran en esa meta-capa que forma la cultura de trabajo. Algunos ejemplos de esta encrucijada de decisiones son:

+ ¿Apuesto por la flexibilidad del remoto o fuerzo la vuelta a lo presencial? 

+ ¿Invierto en oficinas o hago mucho outing (y una agencia en el metaverso)?

+ ¿Consolido mis partners más fieles o practico colaboraciones con quien más la peta? 

+ ¿Invierto tiempo en la estrategia y en la planificación o me muevo a ritmo de A/B testing?

+ ¿Mantengo estructuras de control o confío en equipos autogestionados? 

+ ¿Construyo audiencias propias o sigo alimentando a los medios con mi inversión?

Siguiendo la moda del extremismo (social / político / cultural...) nos vemos obligados a definirnos en uno de los lados y a defenderlo con vehemencia entre socios, jefes y comités que, si son listos, nos harán las preguntas para las que no tenemos respuesta. 

En tiempos así, yo recomiendo buenas dosis de OXIMORON (RAE: dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido). Porque no existe una respuesta correcta y sí existen apuestas que hay que poner en juego, observar, aprender y modificar para volver a establecer y así hasta el infinito. Reglas y herramientas consistentemente flexibles que, en su constante evolución, construyen la cultura y los valores sólidos de la empresa.  

Pongamos como ejemplo el tema de la presencialidad versus trabajo en remoto. El modelo de trabajo híbrido se presenta como un must have para atracción y retención de talento, pero en cuanto uno rasca descubre reglas inflexibles que se ajustan más al cuándo (calendario) que al qué (proceso/equipo). ¿Cuánto estamos dispuestos a experimentar y dejar a los equipos que encuentren su modelo de eficiencia? Si hemos asumido la diversidad y atomización en la gestión de los planes de comunicación, ¿estamos listos para asumir lo mismo en la gestión de los equipos?  En mi opinión, nos está faltando tiempo de establecer expectativas internas de performance -OKRS/KPIS- y sobrando tiempo de frustración en el control.

Lo que propongo es aprender de la diversidad de gestión, observar nuevas fórmulas y sacar aprendizajes de ellas.  La compañía española de zapatos Alohas nace en pre-pandemia con una propuesta de valor que atrae rápidamente a las it girls: zapatos veganos de diseño. Su modelo de negocio (fabricar sobre pedido) lleva un pain no escrito: la espera en la entrega. Desconozco si ese fue el motivo por el que su fundador decidió apostar por un modelo de trabajo 100% en remoto y si sus equipos lo viven con satisfacción, pero en caso afirmativo, qué buen potencial tiene la comunicación del employee experience como credencial auténtico para dotarle a la empresa / la marca de valores de agilidad y optima resolución digital. Lo que pasa dentro, se nota fuera.

Amoldar los proyectos a las personas que están en ellos, modificando el dónde y el cómo todo lo que sea necesario para obtener consistencia en el qué: un buen trabajo. Para recrearse en la diversidad de personas y situaciones en las que el sistema de trabajo y sus herramientas necesitan moverse, recomiendo no perderse la serie de los “Underdogs” de Apple donde, con humor y contundencia, nos cuentan como un equipo destartalado y aparentemente caótico resuelve con excelencia. Los protagonistas incluyen tensiones como la del rol parental y profesional, el contraste entre perfiles hiper-motivados (a la Emily in Paris) y buscadores de auto-complacencia (lazy girl job).

Yo me quedo con el mensaje que la flexibilidad en lugar y horarios consigue extraordinarios resultados de co-creación en tiempo récord. También me quedo con lo importante que es sentirte muy TU en el trabajo, poder ser la mejor profesional desde tu autenticidad y tu sello propio. 

Prueba de esta búsqueda de autenticidad y huella propia son los singulares nombres de las nuevas agencias que estamos viendo crecer y triunfar. Personas que sueltan las encorsetas siglas de alguien que se fusiono con alguien en US o Japon, para crecer en ambientes más ligeros, menos serios y preestablecidos, más cercanos donde la flexibilidad es la norma.

Claro, es necesario crear cultura (eso que dejas de percibir al mes de estar dentro) y establecer algunas reglas internas, pero todo sin tomárselo muy en serio.

 “No rules rule”, nos invita Netflix y su fundador Reed Hustings. Abandonar el control de las normas fijas y velar consistentemente por los valores y el resultado. Os invito desde aquí a fluir en la práctica de este Oximoron: FLEXIBILIDAD CONSISTENTE. 

Y tú, ¿qué opinas?